A medida que la crisis desatada por la pandemia del coronavirus continúa su curso, la actividad económica en Estados Unidos, la Eurozona y Reino Unido apuntan a una contracción récord en el segundo trimestre.
En el caso particular estadounidense, donde las infecciones superan ya los 2,14 millones, las proyecciones de Moody´s Anlytics indican que el PIB registrará en el trimestre en curso un crecimiento negativo del 39,7%. La Reserva Federal de Atlanta y su GDPNow atisban una cifra aún peor, del 45,5%.
«Esta recesión seguirá siendo la peor desde el final de la Segunda Guerra Mundial», señala Nariman Behravesh, economista jefe de IHS Markit, quien para el conjunto de 2020 proyecta que el PIB real caerá un 8,1% en EEUU, un 8,7% en la eurozona y un 12,2% en el Reino Unido.
Según IHS Markit, la caída en picado récord del primer trimestre de China ha estado seguida por un repunte en el segundo trimestre, lo que conducirá a un crecimiento anual del 0,5%. De esta forma se proyecta que la economía mundial se contraiga un 6% en 2020, más de tres veces la contracción del 1,7% registrada en 2009 a raíz de la crisis financiera.
«Irónica y afortunadamente las recesiones desencadenadas por la pandemia en las economías desarrolladas probablemente también serán cortas», indica Behravesh. De hecho, IHS Markit estima que la recesión ha durado dos meses en EEUU y la eurozona (marzo y abril) y tres meses en el Reino Unido (marzo, abril y mayo). «Para la economía estadounidense, esta sería la recesión más corta registrada desde la década de 1850, superando el récord anterior de seis meses en 1980», matiza el economista jefe de esta consultora.
Para justificar esto, IHS Markit hace referencia a los Indices de Gerentes de Compra (PMI) de mayo, que confirman la intensidad y la rapidez de la recesión. Después de caídas sin precedentes a mínimos históricos, los datos para todas las economías clave se han recuperado considerablemente.
Sin embargo, a excepción de China, los índices todavía están por debajo de 50, el nivel que decide entre la contracción y la expansión. Por lo tanto, mientras lo peor ya ha pasado, es probable que la recuperación sea difícil, tras el repunte a corto plazo ya anticipado.
En este sentido, el índice global de pedidos de exportación de manufacturas continúa registrando una profunda contracción, lo que sugiere que las perspectivas de demanda externa de China y otros exportadores de Asia son todavía desafiantes. Es por ello que IHS Markit considera que el comercio mundial se contraerá a una tasa de doble dígito en 2020.
«Con millones de empresas cerradas y decenas de millones de trabajadores desempleados, los costes económicos y sociales continúan aumentando y se mantendrán elevados durante mucho tiempo», avisan desde esta consultora reiterando que se requerirá un apoyo continuo y adicional por parte de los bancos centrales y los gobiernos para «evitar que la profunda y breve recesión se convierta en algo mucho peor».
